Catecumenado
Para Adultos

La necesidad de «no dar por supuesto que nuestros interlocutores conocen el trasfondo completo de lo que decimos o que pueden conectar nuestro discurso con el núcleo esencial del Evangelio» (EG, n. 34) es la razón tanto para afirmar la naturaleza kerigmática de la catequesis como para considerar su inspiración catecumenal. El catecumenado es una antigua práctica de la Iglesia, ofrecida a los conversos no bautizados, restaurada después del Concilio Vaticano II (cf. SC, nn. 64-66; CD, n. 14; AG, n. 14). Por tanto, tiene una explícita intención misionera y se estructura como un complejo orgánico y gradual con el fin de iniciar en la fe y en la vida cristiana. Precisamente por su carácter misionero, el catecumenado también puede inspirar la catequesis de aquellos que, aunque ya han recibido el don de la gracia bautismal, no disfrutan realmente de su riqueza. En este sentido se habla de inspiración catecumenal de la catequesis o de catecumenado post-bautismal o de catequesis de iniciación a la vida cristiana. Esta inspiración no olvida que los bautizados «ya han sido introducidos en la Iglesia y hechos hijos de Dios por el bautismo. Por tanto, su conversión se funda en el bautismo ya recibido, cuya virtud deben desarrollar después» (RICA, n. 295).
(Directorio para la catequesis 61)
Según la situación de los sujetos, podemos hablar de tres propuestas catecumenales:
— un catecumenado en sentido estricto para los no bautizados, tanto jóvenes y adultos como niños en edad escolar y adolescentes;
— un catecumenado en sentido analógico para los bautizados que no han completado los sacramentos de la iniciación cristiana;
— una catequesis de inspiración catecumenal para aquellos que han recibido los sacramentos de iniciación pero que aún no están suficientemente evangelizados o catequizados, o para aquellos que desean retomar el camino de la fe.
(Directorio para la catequesis 62)
Para aquellos adultos sin bautizar (mayores de 18 años) que, ya convertidos, puedan llegar a profesar la fe y ejercitarse en el modo de vida cristiano, proponemos el Catecumenado de Adultos, siendo acompañados por toda la Comunidad Cristiana, especialmente por el párroco y el catequista especializado. Queremos facilitar un proceso de formación en la fe y en la vida cristiana para que los catecúmenos que desean recibir el bautismo se incorporen a la Iglesia.
El instrumento catequístico para la formación de los catecúmenos adultos es el Catecismo oficial de la Conferencia Episcopal Española: “Buscad al Señor”. Puedes consultar el contenido aquí:
https://evangelizacion.conferenciaepiscopal.es/recursos-del-catecismo-buscad-al-senor/