MOVIMIENTO DE LA IGLESIA CATÓLICA
RENOVACIÓN CARISMÁTICA
- La Renovación
- Carisma e Identidad
- Nuestro grupo parroquial
Para comprender la Renovación Carismática es preciso conocer lo que el Espíritu Santo realizó en los primeros tiempos de la iglesia. El distintivo de los primeros cristianos fue el gozo personal que les produjo la experiencia de la presencia y de la acción del Espíritu Santo en sus personas y en sus vidas, gracia hoy tan necesaria para tantos cristianos que solo tienen conceptos, pero no han tenido el encuentro personal, vivo, con Cristo Resucitado.
La Renovación Carismática, en palabras del cardenal L. J. Suenens “es una corriente de gracias que hace surgir por todas partes, de manera espontánea, asambleas de oración, con un estilo nuevo”. En ellas se reúnen los cristianos para orar comunitariamente, a ejemplo de las primeras comunidades.
Se fundamenta en la promesa del Señor: “Cuando dos o tres se reúnen en mi nombre, yo estoy en medio de ellos” (Mt 18, 20).
De manera particular, esta corriente de gracias nos sumerge en el Espíritu de Pentecostés y actualiza las primeras páginas de la Iglesia.
San Juan Pablo II dijo: “Por el Espíritu la Iglesia conserva una vitalidad siempre joven. Y la Renovación Carismática es una manifestación elocuente de esta vitalidad hoy, es una expresión vigorosa de lo que el Espíritu está diciendo a las Iglesias”
Nuestro grupo (“Regina Coeli”) es una comunidad que se sabe amada por Dios y quiere responder a ese amor desbordante desde la gratuidad y la alabanza.
Formamos parte de la gran familia de la Iglesia y de la Renovación Carismática Católica, que ya ha cumplido más de 50 años. Dentro de la Renovación Carismática hay diferentes realidades. Nosotros formamos parte de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu (no estatutarios), pero nos sentimos unidos a las otras realidades con las que formamos una sola familia.
Nos reunimos en oración todos los martes en la Parroquia de san Pio X a las 20:30 horas, en el salón parroquial y en la iglesia. Nuestras reuniones son abiertas a todo el que quiera conocer esta corriente de gracias. El centro de toda reunión es Jesús. La finalidad es la alabanza y la glorificación del Padre por Cristo, con Él y en Él. El Espíritu Santo, que mora en nuestros corazones, es el que dirige la oración. Si el centro de la oración es Cristo, el alma, es el Espíritu Santo. Siempre en compañía de María Virgen, Madre de Dios y Esposa del Espíritu Santo. Las reuniones por tanto son carismáticas, están siempre abiertas al poder y acción del Espíritu Santo.
El desarrollo normal de una “Asamblea de Oración” es el siguiente:
Oración de alabanza con continuos cantos, himnos y salmos, acción de gracias por todo lo que hace el Señor en nosotros y en nuestras vidas, invocación al Espíritu Santo para que derrame su Amor, dones y gracias sobre todos, lectura y meditación de la Palabra de Dios, testimonios, peticiones espontáneas y oración final.
Durante el mes, un martes celebramos juntos una Eucaristía comunitaria; otro martes, vivimos juntos un tiempo de adoración al Santísimo y el resto de los martes son para vivir y orar unidos en las “Asambleas de oración”. Una vez al mes, dentro de la Asamblea de oración, se imparte una enseñanza para formación y crecimiento espiritual de la comunidad.
También organizamos varias convivencias/retiros durante el año y participamos en la Asamblea Diocesana y en la Asamblea Nacional de la Renovación Carismática. Aproximadamente, cada dos años llevamos a cabo un “Seminario de Vida en el Espíritu” y participamos activamente en todas aquellas cosas que se nos demandan desde la parroquia.